¿Qué son los cuidados paliativos?
Según la OMS, «los cuidados paliativos son un enfoque que mejora la calidad de vida de los pacientes y de sus familias, que sufren los problemas asociados con enfermedades potencialmente mortales, a través de la prevención y el alivio del sufrimiento mediante la identificación precoz y la evaluación y el tratamiento impecables del dolor y otros problemas físicos, psicosociales y espirituales». En el Atlas de los Cuidados Paliativos en Europa (http://www.eapcnet.eu), éstos se definen como «el cuidado activo y total del paciente cuya enfermedad no responde al tratamiento curativo. El control del dolor, de otros síntomas y de los problemas sociales, psicológicos y espirituales es primordial».
Dolor y cuidados paliativos
En una encuesta realizada a pacientes, familiares, médicos y proveedores de cuidados paliativos, la ausencia de dolor se consideró el aspecto primordial de la atención paliativa. Un meta-análisis de estudios publicados en los últimos 40 años reveló que en pacientes con cáncer avanzado la prevalencia del dolor es de alrededor del 60%, mientras que la prevalencia combinada en todos los tipos de cáncer es de más del 50% 1. Los hallazgos del estudio sugieren que el dolor también es común y severo en condiciones avanzadas no relacionadas con el cáncer, y por lo tanto también debe ser abordado como una prioridad en la investigación y en las estrategias de prestación de servicios. En definitiva, el dolor es un componente central de los cuidados paliativos.
La analgesia y la tranquilidad deben ser componentes clave en los cuidados paliativos de pacientes con dolor refractario, en la progresión de su enfermedad y no sólo como un problema del momento terminal. Se ha reconocido que el tratamiento del dolor en los cuidados paliativos no se aborda satisfactoriamente, y por lo tanto, que esto debería ser una prioridad en las políticas de salud en cuidados paliativos.
Un nuevo concepto de cuidados paliativos
En nuestra opinión, los cuidados paliativos deben ser considerados de manera integral, abarcando intervenciones que buscan modificar y aliviar el curso de la enfermedad. Por lo tanto, el concepto de «cuidados paliativos» debe ampliarse para incluir a todos los pacientes con dolor refractario, resistente a fármacos, y de larga progresión, con graves repercusiones físicas y psicológicas, incluido el riesgo de suicidio. Esos pacientes no están necesariamente al final de sus vidas, pero requieren paliación del dolor.
A medida que el dolor crónico y su impacto aumentan con la edad, el concepto de cuidados paliativos debería adaptarse a la nueva realidad europea, con una mayor esperanza de vida. Por lo tanto, es necesario fomentar la disponibilidad de una gama más amplia de servicios para un grupo más amplio de pacientes de cuidados paliativos. Además, dado que una proporción mucho mayor de mujeres sufren de dolor crónico, los cuidados paliativos deberían tener también en cuenta esta realidad.
1 van den Beuken-van Everdingen, M. H J, J. M. de Rijke, A. G. Kessels, H. C. Schouten, M. van Kleef, and J. Patijn, ‘Prevalence of Pain in Patients with Cancer: A Systematic Review of the Past 40 Years’, Annals of Oncology, 18/9 (2007), 1437–49